Don Cándido Silvero, siempre anheló que las calles estén repletas de árboles frutales, para que a los pajaritos no les falte alimentos.
Hace unos años, inició la tarea de cultivar plantas de pomelo, acerola, corazón de India, granada, carambola mandarina y pomelo, en el barrio Loma Pytâ de Asunción. Sin embargo, falleció a los 75 años, sin ver sus frutos.
“Mi papá los plantó, sacó todos los ficus que había en la calle y plantó los árboles frutales. Él ya falleció, pero las plantas están”, contó Mirian Silvero, su hija.
La mujer publicó en un grupo de Facebook, algunas de las fotos donde se observan los árboles repletos de hermosas y vigorosas frutas.
“Él plantó las plantas desde que eran bebés, porque él decía que hay que criarlas como si fueran tus hijos. Desde que se mudó en el barrio comenzó a plantar; hasta en la vereda de mi vecino plantó porque nosotros ya teníamos muchas plantas. Mi vecino siempre me dice ‘acá está la esencia de tu papá”’, contó Mirian a EXTRA.
Uno de sus legados también los dejó frente a una escuela, donde cultivó pomelos y limones.