Hartos de que cada día delincuentes entren a robar choclo de las plantaciones, los dueños decidieron poner fin a esto y contrataron a guardias de seguridad que están en el sitio las 24 horas.
“Todo el día estamos acá, oipotá lo mitã la choclo”, contó un guardia privado de la zona de Cedrales a EXTRA.
A lo largo y ancho de la ruta que une Los Cedrales, Ñacunday y Puerto Irala, Alto Paraná, se pueden ver las carpas de los guardias al costado de las plantaciones de maíz, que ahora está en estado de choclo; muy apetecido por los lugareños para el tradicional chipa guasu o polenta.
Pero la mayoría roban para luego vender, ya que el precio del choclo está alto. Una bolsita de choclo se consigue entre G. 12.00 y 15.000, que da para una asadera chica de chipa guasu.
Se estima que el precio del maíz maduro para animales será el más alto de los últimos diez años, por lo que los productores están reforzando la seguridad para proteger las plantaciones.
