Mirtha Cantero (36) dejó su Caaguazú natal para seguir al amor hasta Olavarría, provincia de Buenos Aires (Argentina).
En el país vecino, formó una familia con cuatro hermosas niñas, pero mientras se ocupaba de la casa, su pasión por los pinceles y los colores no se iban.
“Desde chiquitita quería ser una pintora. Pobrecita mi mamá tuvo que aguantar que sus paredes fueran pintadas. Soy una artista de corazón. Pinto con el alma, pensando en mi Paraguay”, dijo a EXTRA.
La compatriota comentó que durante mucho tiempo no pudo realizar ninguna obra, pero cuando fueron creciendo sus hijas, volvió a pintar. Siempre inspirándose a la cultura de nuestro país.
Es así que muchas de sus obras tienen ñandutíes, mujeres laboriosas, indígenas y, por supuesto, la Virgencita de Caacupé.
“Antes de la pandemia llegué a enviar algunos mates de algarrobo que yo pinto a Paraguay, pero se complicó, llegaban estropeados, pero acá, tengo un montón de pedidos”, explicó Mirtha.
Ella suele plasmar diferentes diseños en cuadros, paredes, pero ahora mismo la sensación entre los demás compatriotas es el mate pintado.
“Quiero decir que hay muchos paraguayos en lugares lejanos pensando en su país, extrañando a sus seres queridos”, expresó.
Mirá más de sus obras: