Un llamativo hallazgo dejó desconcertada a la comunidad carapegüeña, en torno a la investigación sobre el millonario robo que sufrió un soltero ricachón en septiembre del año pasado.
En los primeros días de enero la Fiscalía obtuvo los primeros resultados respecto a una huella encontrada en la “escena del crimen”, es decir la habitación de Cesáreo Valentín Fleitas (37).
La misma era de un pulgar que dejó su marca en el ropero de la casa, sitio donde estaba la mochila que contenía G. 100 millones que fueron robados del lugar.
El resultado de los análisis arrojó que la muestra comparada con la base de datos de Identificaciones de la Policía Nacional pertenecía al pulgar de Marlene R. C. S.
La mujer es asistente fiscal de la sede del Ministerio Público de Carapeguá, pero no pertenece precisamente a la Unidad Fiscal que lleva las diligencias e investigación del caso.
Ante la situación, el análisis se repitió, pero en el segundo informe un dato fue modificado: supuestamente la huella había sido levantada de la caja de una camisa, no del ropero.
¿Alteraron?
En medio de la gran intriga que generan estas circunstancias, las especulaciones empezaron a surgir en torno a la posibilidad de que haya habido una alteración del contenido de los documentos para beneficiar a la funcionaria, quien no se sabe si estaría involucrada en el robo.
Desde EXTRA intentamos comunicarnos por vía telefónica con la fiscal encargada del caso Betti Brítez, pero la misma no respondió las llamadas de este medio.
Todo estaba revuelto tras el robo
El robo ocurrió en la compañía Calixtro de Carapeguá. El dueño de casa guardaba el dinero en una mochila negra que estaba en el ropero. El comerciante tampoco explicó por qué guardaba tanta plata en su casa y si tenía alguna relación con la asistente. Cuando llegó a su vivienda encontró todo revuelto y al revisar el sitio donde tenía escondida la plata pilló que se la habían llevado. Agentes de criminalística de la policía levantaron las muestras de las huellas en el lugar.