14 may. 2024

Pidió un rubio ceniza, pero se rajó sin pagar la cuenta

El servicio costó G. 600 mil, y la peluquera se quedó con el clavo.

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Cámara le sacó una foto a la clienta para el antes y el después. De esa manera, algunas personas la reconocieron y dijeron que también es de sanlo.

Gentileza.

Nada luego le gustaba, estaba pire vai y parecía que se había peleado con alguien, según las malas lenguas.

La joven, de unos 30 años, entró con el pie izquierdo al salón de belleza de Alba Cámara, ubicado en San Lorenzo.

Estando allí, indicó exactamente lo que quería que le hicieran a su pelo. Pidió un rubio ceniza, el más caro. Alba le hizo “a precio regalado”: G. 600.000, según dijo.

Luego de 7 horas de laburazo, la señorita se quejó porque no le gustó el resultado y se negó a pagar por el servicio.

La propietaria expuso el caso en las redes sociales para que la chica por lo menos pase algo de vergüenza, señaló.

“Hace como dos meses, ella ya vino al salón. Vino apurada y me pidió un servicio para que le haga un color para matizar, quedó espectacular, pero no le gustó”, recordó.

En ese entonces, Alba le pasó el presupuesto de G. 150.000 que pagó a duras penas, según dijo.

“Esta vez entró a mi salón con prepotencia y le pregunté ‘¿Estás nerviosa?’ y me dijo ‘estoy cansada, quiero dormir’”,

La profesional le hizo una decoloración y usó los productos más lindos.

Dos paquetes de polvo descolorante, seis tintes y de yapa los tratamientos, el secado y brushing.

“Muchas veces tenemos que lidiar con esa clase de personas por no querer perder clientes. Ese día ella estaba supuestamente nerviosa, no se prestaba, y nosotras muchas veces a esa clase de clientes tenemos que tratar de apaciguar”, tiró.

La peluquera rechazó a otras clientas para dedicarse netamente a la chica, quien le exigía más y más.

“Le terminé cansada y me dijo ‘este no es el color que yo te dije, ¿me podés oscurecer más?’, me dijo. Entonces le volví a oscurecer y usé cuatro tintes por su pelo”.

“ Le terminé pipi cucu y me dice ¿cuánto te debo?’, G. 600.000 le dije y me respondió ‘yo no te voy a pagar, no pienso pagar y aparte no me dejaste el color que yo quería”, mencionó Alba.

De tan nerviosa que estaba y como la clienta no iba a ceder, Alba le pidió que se vaya.

Indignada

Casi la encerró para llamar a la policía

De tan indignada que estaba, la peluquera llegó a pensar en lo peor, pero luego se tranquilizó.

Estuvo a punto de encerrar a la chica en el salón hasta que llegue la policía, pero al final no se animó.

La profesional se dedica al rubro hace 16 años, y esta es la segunda vez que le pasa.

En el 2016, una modelo tampoco le quiso pagar, y el caso se viralizó.

Alba dijo que por culpa de esta nueva mala experiencia va a cobrar por adelantado a sus clientas.