René Pablo Olmedo Appleyard (21), quien tiró la copa de vidrio que hirió gravemente a la influencer Nara Ledesma, quedará preso en Tacumbú.
Olmedo se entregó el martes, luego de que la Fiscalía lo imputara por lesión grave. Fue detenido en la Comisaría 11 y ayer se realizó la imposición de medidas.
La fiscal Natalia Cacavelos pidió que Olmedo vaya a la cárcel, pero a penas inició la audiencia comenzaron los intentos de chicanear: el abogado defensor, Sergio Alegre, recusó al juez Raúl Florentín. Señaló que supuestamente a su cliente no le dieron la oportunidad de defenderse.
La audiencia continuó, pero más tarde, René se desmayó en plena sala. Solicitaron que sea atendido por el médico del Poder Judicial y se declaró un cuarto intermedio.
El médico forense, Dr. René Morínigo, concluyó que el sufría un “ataque de pánico”, pero de salud estaba bien.
El juez Florentín dispuso que el acusado vaya preso a Tacumbú o a otra cárcel donde haya lugar.
“Mi defendido no fue citado, ni fue oído. La fiscal presentó la imputación sin citarnos a prestar declaración indagatoria o abstenernos”, expresó Alegre.
El defensor solicitó el arresto domiciliario. Presentó como garantía dos inmuebles en San Lorenzo, dos vehículos, más caución personal de los padres. Todavía tienen tres días para presentar apelación. El joven es de buen pasar económico.
Le tiró el vaso porque del grupo de la joven, le “tiraron” un cigarrillo electrónico.
Van por los
El incidente ocurrió en la madrugada del domingo pasado, en la discoteca Morgan, de Asunción.
Videos de circuito cerrado captaron el momento en que Olmedo lanzó una copa de vidrio hacia el sitio donde Nara se encontraba con sus amigos e impactó por la cara de la chica.
Sufrió un enorme corte en la frente y en segundos, estaba cubierta de sangre. La víctima tiene 50 puntos de sutura y perdió la sensibilidad en el lado izquierdo del rostro. El abogado, Enrique Gómez, pidió que también sean investigados los amigos de Olmedo, porque supuestamente se burlaron y no auxiliaron a la víctima.
La mesa fue reservada por Robert Harrison, hijo del presidente de la APF y otros chicos fifí.