Doña Margarita, de 64 años, ingresó ayer cerca del mediodía al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero (Amambay), luego de sufrir una considerable lesión en la mano izquierda, causada por la explosión de un petardo.
Según relató la propia afectada, nunca antes había manipulado este tipo de artefactos y, al sostenerlo de forma incorrecta, el explosivo detonó antes de que pudiera alejarlo.
Tras el incidente, fue trasladada de urgencia al centro asistencial, donde ingresó directamente a cirugía.
Pudo ser peor
El director del Hospital Regional de Pedro Juan Caballerol, Osmar Fariña, detalló que la paciente presentó una lesión de partes blandas, heridas cortantes y una pequeña fractura en uno de los huesos de la mano, aunque aclaró que no hubo amputaciones. La lesión, sin embargo, fue catalogada como “bastante importante”.
El profesional señaló que, una vez superada la etapa inicial de recuperación, deberán evaluar si la mujer necesitará un resorte quirúrgico para estabilizar el hueso afectado.
El hecho se registró en la vivienda de la sexagenaria, ubicada en el barrio General Genes de la ciudad de Pedro Juan Caballero, cuando intentó prender el cohete mientras festejaban el cumpleaños de su madre.
Rojas, desde su internación, aprovechó para enviar un mensaje de precaución a la ciudadanía. Pidió especial cuidado al manipular petardos, recordando que los niños no deben utilizarlos sin supervisión adulta.
“Yo nunca exploté (pirotecnia), primera vez que probé y me pasó esto (la explosión). Les digo a todos, a los jóvenes especialmente, que tengan cuidado en estas fechas, en Navidad y Año Nuevo”, dijo en una entrevista con la radio local Imperio.
Segundo caso
Este es el segundo caso de lesión por pirotecnia que se registra en pocos días y también en Pedro Juan Caballero.
El domingo pasado, un joven de 16 años fue internado a causa de la explosión de un cebollón. Según el parte médico, sufrió quemaduras de tercer grado en sus dedos y perdió algunas uñas.
Por esta razón, Fariña emitió una advertencia a toda la ciudadanía. Recordó que en años anteriores se registraron situaciones con consecuencias irreversibles, incluyendo amputaciones completas.
“La recomendación es evitar totalmente la manipulación de estos petardos. Las lesiones pueden ser fatales”, insistió.
Con la cercanía de las fiestas de fin de año, el Hospital Regional reiteró el llamado a padres y adultos responsables para impedir que menores manipulen artefactos pirotécnicos y así prevenir accidentes que puedan transformar una celebración en una desgracia.
Niños compran sin control alguno
Si bien la Ley N° 6754 prohíbe la compra y venta de elementos de pirotecnia y explosivos a menores de edad, no son pocos los padres que se ven sorprendidos cuando descubren a sus hijos encendiendo petardos y similares.
La ley también contempla multas para los infractores de 10 a 20 jornales mínimos (hasta G. 2.230.040) y la incautación de la mercadería en caso de que se trate de un vendedor informal en la vía pública.