Veinticinco fueron los años que soportó una mujer los episodios de violencia por parte de su marido. Luego de un cuarto de siglo, decidió ponerle fin a la situación. De hecho, lo había denunciado por violencia doméstica en varias ocasiones, pero la mayoría terminó en la nada. Tras un último episodio, pidió al juzgado que el hombre ya no se acerque a ella.
Pese a la orden judicial de alejamiento, José Domingo Báez Pereira protagonizó una nueva situación de violencia en una vivienda ubicada en la fracción Los Laureles, del distrito de Minga Guazú. En completo estado de ebriedad irrumpió en el lugar, señalando que regresaría para quedarse nuevamente ahí.
Su expareja y los hijos le exigieron que abandonara la casa, el hombre se puso furioso y comenzó a gritar y maltratar a todos sus familiares.
Algunos vecinos se percataron de la situación y alertaron a la Policía. Agentes de la comisaría local llegaron rápidamente al lugar y lo detuvieron. Por disposición fiscal, fue trasladado a la base de la Patrulla Caminera y sometido al alcotest, que arrojó un resultado positivo de 0,884 mg/L.
La causa es investigada por la fiscal Liliana Denice Duarte, quien requirió la prisión preventiva del hombre, que supuestamente maltrató de manera sistemática, tanto física como verbalmente, a su pareja durante los 25 años de convivencia. La fiscal comprobó que tenía denuncias anteriores por violencia familiar en otras unidades.
La víctima fue inspeccionada por un médico forense del Ministerio Público, quien confirmó muchos signos de violencia en el cuerpo de la mujer. Asimismo, una profesional del Centro de Atención a Víctimas evaluó a la afectada y detectó daños psicológicos.