El guardabosque Artemio Villalba (51) falleció ayer luego de 14 días de luchar por su vida. Había sido herido en la sien. Patrullaba la Reserva Natural Tapyta, en Caazapá, con su compañero Rumildo Toledo (36), quien resultó muerto en un ataque a tiros de cazadores furtivos.
La fundación Mosés Bertoni reiteró su “gratitud a los valientes guardabosques, quienes diariamente ponen en riesgo sus vidas para defender los derechos y valores naturales que pertenecen a todos los paraguayos”. Asimismo, pidió a las autoridades un rápido esclarecimiento del terrible caso.
Ocurrió el mediodía del 18 de agosto, cuando don Artemio recibió un impacto de bala en el rostro y quedó gravemente herido; estaba internado en el IPS. Su deceso fue confirmado por la Fundación Moisés Bertoni.
Aquel día, tres guardabosques patrullaban la reserva cuando fueron emboscados por los desconocidos. Toledo falleció enseguida tras recibir el disparo en la cabeza, mientras Villalba quedó malherido y el tercero pudo escapar para ir a dar el aviso. La fiscalía maneja los nombres de 5 sospechosos en relación al ataque.
Rumildo Toledo González y Artemio Villalba, acompañados de un tercer colega, se disponían a hacer el recorrido correspondiente en la Reserva Natural Tapyta, de Caazapá.
El sobreviviente había relatado a radio Monumental que estaban a orillas de un arroyo de la zona cuando escucharon ruidos extraños. Se acercaron y escucharon “ruidos de personas y perros de cacería. Nos aproximamos más y logramos ver a dos personas. Fue ahí que empezaron a correr”, dijo.
Pero había sido los dos cazadores no venían solos. Durante la persecusión, se escucharon más disparos provenientes del otro lado del arroyo y enseguida cayó Toledo, mortalmente herido. Y luego fue alcanzado Villalba, quien sobrevivió hasta ayer.