El periodista Leo Vera, asesinado a balazos en la noche de ayer en Pedro Juan Caballero, Amambay, venía siendo amenazado. Así lo manifestó el fiscal Marco Amarilla a los medios locales.
“Recibió amenazas en los últimos días. Estaba nervioso, inquieto, tenía miedo. En una conversación que mantuvo con su esposa, se despidió, prácticamente. Dijo:" Ama, cuida, cuida a los niños”. Es decir, él ya sabía que lo matarían ", dijo el profesional.
También uno de sus amigos manifestó al medio brasileño G1. “En estos últimos días, las amenazas han sido constantes. Dijo que las amenazas estaban relacionadas con asuntos relacionados con el narcotráfico y también con las autoridades policiales paraguayas ”, mencionó el amigo.
En cambio, la esposa del periodista manifestó que no sabía que estaba siendo amenazado. “Yo creo que si le tenían amenazado él ya no iba a sacarnos a ningún lado con él”, manifestó.
El comunicador brasileño recibió 11 impactos de bala calibre 9 milímetros en la espalda y uno en la cabeza que le produjo la muerte. Leo, su esposa, el suegro y uno de sus hijos menores, estaban sentados en el comedor para cenar. El suegro vio que un vehículo se estacionó frente a la casa y se bajaron dos sujetos.
Uno de ellos tenía un arma larga y el otro un arma corta. Lo hombres irrumpen en la casa, Leo trata de huir, cae casi a la salida de su casa y recibe el impacto de bala en la cabeza. A pesar que fue llevado hasta un centro asistencial privado, la víctima no resistió.
La policía llevará a cabo una investigación en el celular y la computadora de la víctima. La casa donde vivía el periodista tenía cámaras de seguridad, pero no funcionaban.