La masiva afluencia de devotos en Caacupé, que fue reflejada en la multitud que pudo llegar hasta la Virgen, también dejó en evidencia la poca predisposición de los peregrinos para colaborar con la limpieza: dejaron unos 240.000 kilos de basura en la Villa Serrana.
“Habíamos puesto 150 tachos de basura, desde la entrada de la ciudad hasta los alrededores de la basílica. La mitad se robaron”, lamentó la voluntaria de la organización “Basura Cero”, Yeny Ramírez. La joven sospecha que los baldes de residuos fueron utilizados por algunos fieles como conservadoras para bebidas alcohólicas.
Ramírez agregó que, en la víspera de la festividad mariana, se encontraron al menos 20 kilos de menudencia vacuna esparcidos a lo largo del camino que conduce al santuario cordillerano. “Muchísima basura se juntó. Lo que más veía era bolsitas de hielo y de comida, también pañales”, acotó Líder Ortega, funcionario de Aseo Urbano del municipio local.
El director de esta dependencia, Jorge Rivas, lamentó que los elementos de higiene instalados en la ciudad no se hayan utilizado adecuadamente. “Hay que ser francos, pusimos 300 baños portátiles y, en muchos de ellos, se encontraron condones. Es decir, que fueron utilizados como reservados”, reveló el funcionario.
Indicó que, debido a la gran cantidad de residuos, tuvieron que solicitar apoyo a sus pares de Asunción, Pirayú, Tobatí, y Paraguarí.
Decepción
“Encontramos de todo: pañales, toallitas higiénicas y, en cada baño portátil, al menos tres preservativos”, confirmó Denisse Valdez, otra de las voluntarias. Pero eso no es todo. “Lo triste es que (los hallazgos) eran en la explanada del santuario”, lamentó.