Cuatro carretas tiradas por bueyes conforman la caravana de la familia Riquelme, que partió ayer, como cada 4 de diciembre desde la compañía Alfonso Tranquera de Eusebio Ayala, rumbo a Caacupé.
La tradición comenzó en su familia dos años después de finalizada la Guerra del Chaco, pero cuando eso viajaban como 40 carretas. Alicia Riquelme y su tío Virgilio contaron a EXTRA que desde entonces, no dejaron de peregrinar.
Llegar a la Basílica les iba a tomar entre 12 y 15 horas y no iban a dormir en toda la noche. “Un ratito nos vamos a quedar en la Virgen del Camino (Tobatí) para que descansen los bueyes y nosotros también estirar las piernas”, dijo Alicia sin disminuir el ritmo de sus pasos.
Luego de participar de la misa matutina de hoy, van a acampar en un predio familiar y recién volverán a sus casas el domingo.