La táctica de un pedófilo de 35 años era hacerse pasar por un menor de edad para acercarse a sus víctimas por redes sociales.
El tipo, una vez que se ganaba la confianza de sus víctimas, niños de 10 a 14 años, comenzaba el lavado de cerebro para que los inocentes le complacieran en sus perversas intenciones.
El sospechoso también ofrecía dinero o cosas que atraían la atención de sus víctimas a cambio de fotos íntimas. Fue apresado por policías en la tarde del viernes, en la zona de Luque, durante un allanamiento.
La fiscala Ruth Benítez imputó al hombre por pornografía relativa a niños, niñas y adolescentes. En la intervención se incautaron celulares y esquelas que el hombre enviaba a sus víctimas.
PILLÓ LA MAMÁ
El 16 de enero pasado, la mamá de un niño de 12 años hizo la denuncia por el abuso sexual de su hijo ante el Ministerio Público. La señora afirmó en su declaración que el hombre hoy detenido habría mantenido conversaciones por WhatsApp con su hijo, quien usaba el celular de su madre.
Ella pilló la situación al revisar su celular y vio que durante las conversaciones el hombre habría enviado fotografías de contenido sexual, insinuando actos sexuales y encuentros en persona.
El primer contacto se dio a través de Instagram. El tipo daba instrucciones a los niños de las cosas que debían hacer en las filmaciones y les pedía que se las envíen. Se presume que varios son los niños afectados.
VISITÓ COLE
En la casa se encontró un carnet de visita del hombre a un colegio privado, por lo que se presume que tendría víctimas allí y una esquela que decía : “Puedo hablar con vos si querés. Si no, tranqui, solo quiero hablar”. La Fiscalía investiga si el detenido tiene nexos internacionales.