Encadenado del cuello con una gruesa cadena sujeta a la viga del techo de una habitación fue encontrado el paraguayo Cristian Pereira tras ocho días de cautiverio en el municipio de Miracatu, Estad de San Pablo. El hombre de 42 años apenas podía moverse para ir al baño, según se observa en una fotografía de la red O’Globo.
De acuerdo a los datos, la Policía Civil brasileña logró dar con su paradero tras recibir una denuncia anónima por movimientos extraños dentro de la vivienda, por parte de vecinos del lugar. La víctima manifestó que sufrió todo tipo de torturas físicas y psicológicas, y llegó a comer solo dos veces.
Medios locales informaron que la policía ya identificó a dos sospechosos del secuestro.
Cuando los uniformados llegaron al sitio, un hombre que hacía de custodio del secuestrado se dio a la fuga y dejó una pistola calibre 380 con 13 cartuchos intactos, un celular, dos cadenas de acero, dos machetes y un hacha. Todos los objetos fueron incautados, informó el responsable del operativo, Carlos Eduardo Ceroni a la red O’Globo.
El compatriota había sido secuestrado cuando salía de un churrasquería en Praia Grande, en la costa de San Pablo y trasladado a Miracatu, a más de 120 kilómetros de distancia. Los criminales exigieron a su familia USD 300.00 que debían ser pagados al final de la mañana del miércoles. No obstante, los autores le habían asegurado que lo matarían incluso si se pagaba el rescate.
El hombre sería representante de una empresa y estuvo en Brasil para negociaciones comerciales. Sin embargo, los investigadores sospechan que a través de las redes sociales, los delincuentes se enteraron que es hermano de un futbolista, por eso solicitaron ese monto.