En muchas parroquias paraguayas es común ver a las mujeres leyendo en la misa, a veces ayudan en el altar y dan la hostia en las grandes celebraciones.
El papa Francisco oficializó el acceso de las feligresas a esos ministerios, que antes privilegiaba a los varones.
Invita a incluir a las feligresas en los ministerios
“No solo es un reconocimiento, también una invitación a que esta práctica se extienda, porque hay lugares en el mundo donde son más cerrados”, dijo a EXTRA Monseñor Celestino Ocampo, de Carapeguá, que es también obispo responsable de la Pastoral de Laicos.
Cuándo empezaron las mujeres en Paraguay a cumplir estas funciones no lo sabe con exactitud. Probablemente fue después del Concilio Vaticano II, o sea, hace más de 50 años.
Comentó que es más común encontrar lectoras que acólitas (las que asisten en el altar).
Quienes dan la comunión deben hacer un curso y tener la autorización del obispo local.
Nimia Rosa Báez de Da Silva es coordinadora de Liturgia de la Diócesis de San Lorenzo. Cuenta que, entre los lectores, hay cerca de un 70% de mujeres. En el ministerio de la Eucaristía sí serían 50% y 50%.
“La mujer tiene un gran protagonismo en la liturgia, pienso que ese discernimiento del papa Francisco es algo que lo teníamos merecido”, expresa.
Ahora empezarán a ver cómo incluir a las mujeres en el acolitado. “Es un área que se abre”, añade.
Gilda Medina es servidora de culto en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús “Salesianito” hace 10 años. Ella dirige el rezo del rosario, lee en la misa o da la comunión en el barrio si hay necesidad. “Estoy muy contenta con mi ministerio”, dice.