El plazo para solicitar el divorcio de mutuo acuerdo fue eliminado pero la traba principal, para la disolución conyugal, sigue siendo el alto costo del trámite judicial, señalaron ayer abogados consultados por EXTRA.
El presidente Horacio Cartes promulgó ayer las modificaciones de la Ley Nº 45/91, que elimina los plazos para solicitar el divorcio, ya que antes se debía esperar tres años después del matrimonio. También se modificaron algunas causales que permiten a uno de los cónyuges pedir el divorcio, tales como cometer un hecho punible o instigar al cónyuge a cometerlo; realizar injurias contra la pareja, estado habitual de embriaguez, uso de drogas, afición al juego de azar, el adulterio, entre otras.
El costo del divorcio se encuentra establecido en una Ley que regula los honorarios de los abogados, que es de unos 14 millones de guaraníes (200 jornales); “pero siempre se negocia”, refirió un profesional del Derecho. Explicó que en muchos casos se trata de personas conocidas, “amigos de uno, entonces se le hace un precio especial”, que en promedio es de 7 millones de guaraníes, siempre que el divorcio sea de mutuo acuerdo.
Otros, sin embargo, cobran mucho menos, “desde 4 millones de guaraníes”, según otro abogado, quien señaló que los precios “varían de acuerdo al juzgado y al interés que pongan las partes”.
Dos juicios
Aclararon que el proceso judicial consta de dos juicios, uno para la separación de los bienes y luego el del divorcio propiamente dicho. Sobre cuánto tarda para finiquitarse el divorcio, los abogados sostienen que también varía, pero está entre los 5 y 8 meses.
Mencionaron que el juicio de separación de bienes suele tardar unos 3 meses, ya que solo la publicación previa en diarios tiene un plazo de 2 meses.
La Iglesia también flexibiliza
La Iglesia Católica también ha flexibilizado la posibilidad de disolver los matrimonios, para ciertos casos, y permitir que las personas vuelvan a casarse en lo religioso, según explicó monseñor Claudio Giménez, obispo de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP). Dijo a Radio Monumental que las solicitudes de anulación de matrimonios ya no se hacen al Vaticano, sino que se resuelven directamente en las respectivas Diócesis locales.