Parecía un viaje más del día, encima máximo 15 minutos manejando, ¿qué podría salir mal? Probablemente es lo que se dijo el conductor del Bolt antes caer en la trampa de salvajes asaltantes.
Todo comenzó temprano, en la mañana del viernes. en Cuatro Mojones (Lambaré) se subió un pasajero con destino al barrio Pantanal de la misma ciudad, una zona marcada por la misma aplicación como “peligrosa” y de “mucho cuidado”.
Apenas arribó hasta el lugar y el pasajero, al parecer cómplice, salió disparado del vehículo, corriendo sin decir una sola palabra, lo que le dejó confundido al chofer.
Los malvivientes ya lo tenían todo planeado y solo estaban esperando la señal para actuar. Cuando iba a reaccionar, aparecieron cinco hombres que lo emboscaron y amenazaron con arma blanca para entregar toda su recaudación del día.
Mientras lo apretaban, uno de los mondaha le jugó un navajazo y le dio de refilón.
Ante esa situación, el conductor no tuvo de otra que entregar su platita:
G. 400.000.
Una vez que se alzaron con el dinero, los bandidos le dejaron ir, por lo que el afectado se dirigió rápido a la Comisaría 17ª San Isidro de la ciudad para hacer la denuncia.
No se movieron
Los agentes policiales tomaron acción y fueron hasta la zona donde ocurrió el asalto.
Allí se encontraron con los mismos malvivientes, que huyeron al percatarse de la aparición de la patrullera. Uno de ellos no pudo escapar: fue aprehendido y puesto a disposición del Ministerio Público, según explicó el comisario Gustavo Escobar, jefe de la Comisaría 17ª de Lambaré.