A pie, sentados en sillones, acostados sobre colchones o hasta en el suelo, así esperan los padres frente a varios colegios y escuelas públicas del país para inscribir a sus hijos. Debido a que este año redobló la cantidad de alumnos que se mudan de instituciones privadas, conseguir un lugar en clase se volvió mucho más complicado.
Frente a la Escuela Manuel Enciso de Ypané, ya forman fila bajo el intenso calor decenas de padres para amanecer frente a la institución y así poder inscribir a sus hijos.
“Yo lo que quiero saber es que puedo hacer si no consigo lugar porque desde diciembre ando y no encuentro lugar y ahora me dicen que el viernes me van a avisar si hay lugar para mi hijo, el año pasado no entró al preescolar porque no encontramos luego lugar y este año ya no quiero que pierda”, comentó Lorena Ramírez, una de las madres afligidas por este problema.
Otras madres relataron que ya son varios las escuelas que recorrieron para intentar inscribir a sus hijos, pero que son rechazados por falta de lugar.
“Yo desde el año pasado estuve buscando para mis dos hijos (un colegio), uno tiene capacidades diferentes. Y cuando le mencioné lo de él me dijeron que ya no tenían lugar y en un privado G. 1.500.000 tenía que tener para meterles. Tuve que llevarle a una escuela lejos de mi barrio”, lamentó Daisy Rodríguez, otra mamá.