Con las ansias de tener a su bebé en brazos, sano y salvo, Ramona Reyes y Walter Sanabria juntaron algunas cosas, las cargaron en un bolso y se fueron al albergue del Hospital de Coronel Oviedo, faltando dos semanas para la fecha del parto. Sin embargo, la atención no fue la adecuada y lastimosamente la criatura falleció en la panza de la mamá, según denunciaron.
Los padres son oriundos de Sidepar, que queda a unos 300 km de Coronel Oviedo, Caaguazú. Manifestaron que los médicos se demoraron en atender a la embarazada, pues dejaron pasar 4 días desde el inicio de la dilatación.
“El sábado comencé a sentir las contracciones y fui a consultar, la doctora me dijo que estaba en la dilatación 1 y que espere más, que quizás por ser primeriza tarde más y me mandó de vuelta”, dijo la mujer.
En ese tiempo el bebé estaba bien, sin embargo, el martes a la madrugada, la mujer comenzó a sentirse mal y a perder líquido. Volvió a consultar y le dijeron que era normal. Luego la revisaron y por el guante de la doctora salía sangre. “Me dijo que no me asuste si sigo sangrando, que era normal y me mandaron de vuelta. Ahí le dije que yo ya no le sentía a mi bebé y me volvieron a decir que eso era normal que quizás el bebé se estaba poniendo duro para nacer, pero nació muerto”, dijo entre lágrimas la mujer.
Los afectados presentaron una denuncia formal ante el Ministerio Público, por supuesta negligencia médica. Por su parte, el fiscal Alfirio González solicitó la realización de autopsia, por lo que el cuerpo de la criatura será trasladado aa Asunción.