Marcos Zelada (22) se salvó de milagro de ser clavado con un cuchillo por su padrastro Cristino Espínola (35), quien aparentemente se enojó porque su hijastro le pidió que baje el volumen de la música que estaba escuchando mientras chupaba abundante cerveza.
Según contó a EXTRA el subcomisario Fernando Valenzuela, de la comisaría 6ta. de Presidente Franco, Alto Paraná, el martes cerca de las 22:40, recibieron una llamada por medio del 911 que alertaba un caso de violencia familiar.
Rápidamente, los policías acudieron hasta la casa de Marcos en el barrio San Rafael.
Según el relato, en medio de la pelea, Dominga Brizuela, la mamá de Marcos, se interpuso en el medio de su pareja y de su hijo. Ahí, el muchacho aprovechó y escapó.
“La víctima salió corriendo de la vivienda. En el camino llamó al 911. Nos encontramos en la calle y, cuando llegamos a la casa, pudimos reducirlo en compañía de sus otros hijastros”, relató.
Antecedentes
Cuando llegó la policía, el padrastro borracho se puso violento, por lo que forcejeó con la policía que tuvo que usar la fuerza.
Según explicó el jefe poicial, no es la primera vez que los jóvenes tienen problemas con la pareja de su mamá y que la situación era cada vez peor.
Espínola ya cuenta con violentos antecedentes. Uno por coacción sexual en el 2009 y el otro por homicidio doloso del 2010. El hombre fue llevado hasta la misma comisaría donde se realizó la denuncia y permanece detenido.
“Ya fue llevado hasta el Ministerio Público para declarar. Ahora estamos esperando a ver que ordena la fiscalía”, señaló Valenzuela. La agente fiscal Thais García dijo que Espínola se presentó a la audiencia con su abogado pero se abstuvo de declarar. Y se espera que hoy se presente Marcos junto a su mamá y su hermano para denunciarlo.