Obispos de todo el mundo se reunieron con el papa Francisco en Roma para dialogar sobre los numerosos casos de abuso sexual dentro de la iglesia, que se han denunciado y que no tuvieron una respuesta justa.
El presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, monseñor Adalberto Martínez, participó del encuentro que duró cuatro días y contó que tuvieron la oportunidad de escuchar los dolorosos testimonios de las víctimas que, en su momento, fueron ignorados.
“Debemos reconocer, avergonzarnos y pedir perdón porque nuestra conducta frente a los abusos ha respondido más a la lógica de la autopreservación de la Iglesia que al espíritu del Evangelio”, manifestó en un comunicado emitido este domingo, bajo el título “Abuso sexuales: Sanar, prevenir y proteger”.
Reconoció que en muchos casos se ha tolerado y encubierto a los religiosos acusados, profundizando el dolor de las víctimas, poniendo en riesgo la credibilidad y la misión de la Iglesia.
Ante todo esto, dijo que la decisión asumida es dar una respuesta contundente ante los abusos sexuales, procediendo con prontitud, transparencia y justicia. “En nuestras instituciones no puede ni debe existir lugar para los abusadores, ni para quienes los encubran”, sostuvo.
Mencionó que Francisco les dijo que la Iglesia tiene el deber de ofrecer a las víctimas todo el apoyo necesario, valiéndose de expertos en esta materia y, por sobre todo, escuchando a los que vivieron la terrible situación.