Un shampoo de hombre anticaspa y uno de mujer, además de un desodorante en aerosol para caballero. Ese fue el botín que Víctor Marcelo Coronel Giménez se iba a llevar de un minisúper situado entre las calles General Santos y Vía Férrea del barrio Jara de Asunción.
Poco más de G. 100.000 le llevaron a cumplir prisión domiciliaria, es decir estará preso en su propia casa.
El hombre de 42 años había sido imputado por hurto por la fiscala Laura Giacummo y en audiencia con la jueza Lici Sánchez, la magistrada ordenó que cumpla arresto domiciliario. “Corresponde porque es un delito bagatelario”, indicó el comisario Mario Ortellado, jefe de la comisaría novena jurisdiccional al hecho. El Código Penal, en su artículo 172, define los hechos bagatelarios como aquellos casos de apropiación o hurto donde el valor de lo robado sea menor de diez jornales, que equivalen a G. 980.890.
Víctor Marcelo vive en el barrio Santa Ana de Asunción y tiene tres causas por hechos similares. Fue detenido alrededor de las 18:10 del jueves último, luego de que el guardia de seguridad del local pilló que estaba guardando algunos productos entre su pantalón. Al verificarlo, encontró escondidos entre su ropa los citados productos y llamó a los agentes de la comisaría novena para que lo lleven al calabozo.