Alan Gustavo J. S., había tardado más de lo normal en volver de la despensa. Sobre su bicicleta, el menor de 10 años había salido para comprar algunas cositas que le faltaban a su mamá para cocinar el almuerzo, cerca del mediodía del miércoles. La despensa no estaba muy lejos de su casa en la colonia Araújo Cue de Curuguaty, departamento de Canindeyú.
A su regreso, preocupado, su papá le preguntó por qué se tardó tanto y él respondió que se había caído de la bici, por eso se quedó un rato en la calle hasta que se recuperó. Todo parecía estar bien, él dijo que solo fue un pequeño golpe, pero las horas pasaron y empezó a quejarse de un fuerte dolor de cabeza.
Sus padres no dudaron en llevarle a un Centro de Salud situado en la colonia San Juan, zona de exAcepar, distrito de Yasy Cañy. “Le dijeron que estaba todo bien y les mandaron de nuevo a casa. Ahí no tienen luego para hacer tomografía ni nada”, lamentó el comisario Pablo Estigarribia de la comisaría quinta local.
Ayer, el niño amaneció vomitando y el dolor de cabeza persistía. Entonces se acostó a dormir. Como el pequeño no salía de su pieza, sus padres se preocuparon y fueron hasta su habitación, donde intentaron levantarlo pero no se despertaba.
Rápidamente, lo llevaron hasta el hospital distrital de Canindeyú, donde los médicos confirmaron que ya no tenía signos de vida. “El golpe no se veía porque fue interno. Los médicos diagnosticaron su muerte como politraumatismo de cráneo. El golpe en la cabeza le generó un coágulo de sangre y ya no le llegó sangre al cerebro”, lamentó Estigarribia.
La Asistente Fiscal de Turno Gloria Ramírez llegó hasta el centro de salud acompañada de agentes de Criminalística. Tras el procedimiento de rigor, el cuerpo fue entregado a sus padres.