J.A.G.R., de 10 años, escuchó el pedido de auxilio de su mamá en la madrugada de ayer. Tras levantarse de la cama, vio que el brazo de su mamá estaba sangrando. Sin pensar dos veces, agarró un cuchillo y lo clavó varias veces al cuerpo de su padrastro.
El terrible suceso ocurrió en la comunidad indígena Yrapey de Yby Yaú, Concepción, cerca de las 04:40.
Según el testimonio de la mamá del menor, su pareja, de nombre Diego Romero Benítez, nativo de 26 años, llegó muy borracho a la casa y fue agresivo con ella, por lo que inició una discusión. En un momento dado, el hombre sacó un cuchillo y lo clavó en el brazo de la mujer.
Del dolor, la víctima gritó. El pedido de auxilio lo escuchó su pequeño hijo que, al ver a su mamá herida, tomó también un cuchillo y se lanzó contra el agresor, clavándole en total 8 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, lo que le causaron la muerte.
El hombre intentó correr, pero a unos escasos metros de la vivienda cayó en el patio y murió desangrado. La propia señora llamó a la comisaría y denunció el hecho.
Liberado
“Nosotros llevamos al menor a la comisaría, porque la mamá dijo que tenía 14 años, pero al corroborar los datos en el sistema nos dimos cuenta de que recién tenía 10 años y le soltamos otra vez”, indicó el comisario Mariano Echeverría, de la Comisaría 7ma. de Yvy Yaú. Ahora el menor quedó a disposición del Ministerio Público.
El cuerpo del hombre fue inspeccionado y el forense dijo que tuvo heridas en el muslo, vientre y brazos.
El pequeño no sufrió ninguna herida durante el episodio y, según el mencionado jefe policial, eso se debe a que el padrastro no pudo defenderse ya que estaba demasiado borracho, por eso no le provocó herida alguna al nene.