Una diminuta silueta se escurría entre el pequeño espacio que quedaba entre el vidrio de la ventana de una vivienda ubicada en el barrio Virgen Serrana de , Canindeyú.
No era un cualquiera. Daniel Klaus Schuchard asustado ante la inesperada situación apenas pudo atraparlo. El muchachito era un niño, uno de apenas siete años; con quien conversó durante el tiempo que les tocó esperar a la .
Eran cerca de las 22:30 de la noche del domingo, cuando llegaba a su casa y sorprendió a los precoces delincuentes, uno de ellos logró escapar, huyendo presurosamente a pique. Según la víctima, el mismo también sería un menor de edad.
El niño tenía en su poder un play station PS-4 color negro con dos controles, un vídeojuego tipo Nintendo color blanco, también con sus respectivos controles, cuatro CD’s de vídeojuegos y un celular de la marca Nokia, modelo 1135.
Sin demora llegaron al lugar el oficial David Medina y su compañero Felipe Martínez, quienes trasladaron a bordo de una patrullera a F. A. C., cuyos padres acudieron raudamente a la dependencia para retirarlo.
El hecho fue comunicado a la fiscala de turno Ruth Morel, quien ordenó la entrega del menor a sus padres.