Dos tragedias enlutaron a dos familias este fin de semana, en los departamentos Ñeembucú y Misiones.
Cerca de las 10:30 del sábado, un pequeño de 1 año y 4 meses encontró la muerte de la peor manera, en la Compañía Potrero González, distrito de Tacuaras, de Ñeembucú.
El niñito estaba jugando en compañía de sus dos hermanos, de 6 y 8 años, en el patio de su casa. En un momento, inocentemente, la criatura se alejó y se dirigió hacia un esteral.
Enseguida, la mamá, Bacilia Vázquez, se dio cuenta de que su retoño había desaparecido, lo buscó desesperadamente hasta que constató la terrible escena: el bebé estaba en el agua del esteral ya desvanecido.
La mujer de 29 años pidió ayuda a agentes de la Comisaría 18 para ser trasladada hasta el Hospital Regional de Pilar, sin embargo, pese a la rápida reacción de los uniformados, el menor ya había muerto.
En balneario
En otro caso, un niño de 7 años falleció de la misma manera el domingo, en un balneario de San Juan Bautista, Misiones.
El nene compartía con su familia en el complejo Gonzalito Center ubicado en el barrio Yata’i de la mencionada ciudad. Según el informe policial, se tiró a la piscina y se ahogó.
Fue llevado al Hospital Regional de San Juan Bautista, en donde se constató su deceso.