María Felicia Guggiari, consagrada como la primera beata paraguaya, no deja de acaparar la atención de todos los paraguayos que ahora la veneran en todos los rincones del país. Luego de la emotiva ceremonia realizada el sábado en la Nueva Olla, lo que más llamó la atención de los feligreses fue el deseo de un neurocirujano.
“Qué lindo sería que Chiquitunga sea patrona de la neurocirugía”, fue el anhelo que lanzó, a título personal, el doctor que se volvió fiel devoto. Esto mencionó en el programa “La Caja Negra” hace días.
El especialista recordó que cuando formó parte del equipo que estudió el cerebro de Chiquitunga (ver info) le tomó cariño y, sobre todo, mucha fe, por lo que empezó a recomendarla a pacientes con pronósticos muy pocos favorables según la medicina.
“Lara Aquino, mi paciente de un año y unos meses, necesitaba una cirugía del cráneo, le operamos en el IPS un miércoles, el procedimiento no tuvo ningún inconveniente, el viernes fue dada de alta. El sábado me llaman: ‘Larita está convulsionando, está muriendo’, me dicen.
La niña estaba muy mal, sin esperanzas, la madre me preguntó ‘¿por qué doctor? Y no sabía. Yo ya tenía fe hacia la beata, tenía una estampita de ella. Le di a la señora y le dije que vaya al convento a rezar al cerebro de Chiquitunga. En un par de semanas Lara despertó y ahora está muy bien”, recordó.
Marín mencionó que varios otros pacientes suyos mejoraron con la intercesión de la hoy beata. “Donde termina la ciencia, comienza la fe”, finalizó. Consultado por EXTRA, solo atinó a aclarar que es un deseo meramente personal que no fue expuesto aún oficialmente a sus pares. Los devotos encendieron las redes aplaudiendo tal idea.