Una mitãkuña’i de 12 años se pegó el susto de su vida al entrar a una pieza de la casa que alquiló su mamá y revisar un viejo ropero. Ella vio una bolsa de hule, la abrió y encontró adentro una calavera completa.
A gritos le llamó a su mamá, Rocío Raquel Britos (26), quien al ver lo que había en la bolsa pidió socorro al 911. Los agentes de la comisaría 1 de la ciudad de Salto del Guairá, en Canindeyú, llegaron a la casa, sobre la calle Emiliano R. Fernandez, del barrio Santa Teresa, la tarde del viernes.
Ellos hablaron con la doña, quien dijo que alquiló la casa hace unos 2 meses de un tal Cristhian Rodríguez. Aseguró que no sabía quién habitó el lugar antes que ella y sus hijos menores.
El comisario Luis Agüero dijo a EXTRA que el esqueleto fue llevado por agentes de Criminalística. Agregó que un antropólogo deberá armar la calavera para saber si pertenece a una mujer o un hombre.
Además, según resultados de los estudios científicos, verán en los registros policiales de personas perdidas y tratarán de ubicar a los parientes.
Una de las hipótesis más fuerte que se maneja es que el esqueleto pudo haber sido robado de un cementerio de la zona para la venta a estudiantes.
Rapái pagan bien
En la ciudad de Saltos del Guairá hay una facultad de Medicina, donde acuden cientos de jóvenes brasileros para estudiar.
Los brasileños pagan buenas sumas de dinero por las calaveras que usan en sus estudios.
La otra posibilidad es que algunas personas que habitaron la casa hayan tenido los huesos para algún tipo de ritual y al irse los dejaron en el ropero.