La comunidad de Paraguarí se vio sacudida por un nuevo caso de feminicidio.
Ayer la policía encontró los cuerpos sin vida de Gloria Cazal (42) e Ignacio Ramón López Mora (52), en una quinta ubicada en la compañía Cerro León.
Ella tenía una herida de bala entre el cuello y la cabeza, y él presentaba una en la sien.
Ambos estuvieron en la misma pieza, pero entre una muerte y otra hubo cerca de 30 horas de diferencia, considerando el informe forense.
La Fiscalía presume que el hombre disparó a su pareja el domingo a la noche; luego de eso, pasó más de un día encerrado junto al cadáver y ayer de madrugada se autoeliminó con la misma arma.
“Estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas, especialmente cerveza; (había) gran cantidad de botellas y latas de cerveza, estaba prácticamente dopado, en estado etílico, así se mantenía”, dijo a EXTRA el fiscal Eustacio Hermosilla.
La familia del hombre, que era funcionario militar jubilado, llamó a la policía porque el mismo dejó de atender las llamadas y sospecharon que algo malo pasó.
Volvió de España
Gloria era viuda, oriunda de Curuguaty. Según los datos, tras ponerse en pareja con Ignacio Ramón surgieron algunos problemas y ella se fue del país.
Recientemente volvió y se quedó durante todo el mes con el hombre, en casa del hermano de él.
“La hermana de la víctima dice que tenían una relación de pareja muy conflictiva, y como consecuencia de eso, la señora se fue a trabajar en España, y regresó el 2 de febrero para asistir a una celebración de matrimonio”, dijo el fiscal.
Ambos cuerpos fueron entregados ayer a sus familiares.