12 dic. 2024

Mujer le robó hasta al policía que la detuvo

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Imagen: Dos mujeres más denunciaron a Sandra: Claudelina Medina y María Ortiz, dueñas del surtidor.

A Ever Martínez Servín, suboficial 2° de la Policía Nacional, le dieron como misión trasladar a un grupo de uniformados que hacían guardia de honor en el velorio de un camarada, hasta el Colegio de Policía José Merlo Saravia.

Por el camino, un llamativo pedido de auxilio cambió su itinerario por completo.

“Cuando llegamos al ramal Areguá-Capiatá, cerca de la Petrobras, vi que dos señoras me llamaban desesperadamente, me bajé de la patrullera para ver de qué se trataba”, recordó Martínez.

El problema tenía nombre y apellido: Sandra Ignacia Fernández (34). La mujer, quien se había bebido hasta el agua del florero, estaba armando un tumulto en el surtidor.

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Foto: Víctima del robo, Ever Martínez Servín.

“Me acerqué y dos señoras me contaron que la mujer quiso robar a los clientes del la estación de servicios y que habían llamado al 911, pero que no llegaban”, explicó el uniformado.

Contó además que intentó contener a la mujer, porque estaba con los nervios de punta.

“Nos pateaba, nos empujaba... de todo hacía”, recordó. Mientras esperaban apoyo, la mujer se acercó hasta la patrullera e intentó subirse, vio que había G. 300.000 en el medio del asiento y se apoderó del dinero, después se echó a correr. Los que se habían quedado en el móvil policial vieron lo ocurrido y la persiguieron.

Detención

Finalmente, Sandra fue detenida y trasladada hasta la Comisaría 8va. Central de Capiatá. En todo momento negó haber robado el dinero que pertenecía al uniformado.

El jefe de dicha dependencia policial, comisario Luis Goiburú, explicó que el personal femenino la revisó y halló el dinero dentro del corpiño de la mujer.

La osada y retobada Sandra quedó detenida.

“La señora ya tiene antecedentes por hechos similares, hace tres meses salió del (penal del) Buen Pastor”, contó Goiburú.

“Nunca me pasó algo similar, me sorprendió realmente porque mi función dentro del colegio es ser instructor y no solemos realizar este tipo de intervenciones”, explicó Ever.

El llamativo suceso ocurrió ayer cerca de las 09:00 en el Km 21½ de Ruta II, de Capiatá.