Edith Carolina Hermosilla (35) se sentía la mujer más feliz del mundo al encontrarse en la dulce espera de mellicitos. Sin embargo, la desgracia tocó su puerta cuando se le practicaba una cesárea en el sanatorio Británico de la capital, para sacar a los bebés sin vida que llevaba en el vientre. Un día después, ella también perdió la vida. El deceso de la mujer se produjo ayer a las 10:20 de la mañana.
Terminó la ilusión
“Responsabilizo al doctor Roberto Noguera, que no le importó jugar con la vida de mi hermana. Le dejó tirada en la sala de operación y se mandó a mudar”, denunció Javier Hermosilla, hermano de la víctima, con mucha impotencia. Añadió que las molestias por la presión alta empezaron a sentirse la semana anterior y que varias veces fue a consultar para buscar una solución. El cuadro empeoró el domingo, cuando la paciente se desvaneció en el nosocomio.
“Ahí recién se apuraron todo y los ‘mellis’ ya no tenían vida. Demasiado tardaron en auxiliarla”, recordó entre lágrimas. “Estábamos todos muy felices y nos arrebataron la ilusión. Supuestamente el doctor no quería sacarle antes a los bebés porque recién tenían 36 semanas, pero era evidente que se sentía mal y no hicieron nada”, lamentó.
Investigación
La fiscala Silvia Cabrera señaló que los bebés tenían entre 36 y 38 semanas gestación. Edith realizaba su control prenatal en el citado centro médico y se trataba de su primer embarazo. Los familiares hablan de que se trató de un homicidio culposo. “Denunciaron también que quisieron modificar los documentos del historial de la mujer. El sanatorio tiene 60 días para presentar el informe médico. Estamos aguardando la autopsia, que será decisiva para exclarecer el caso”, dijo la representante del Ministerio Público.