Aparecieron más víctimas de Miguel Ángel Peña, el hombre que se hacía pasar por un coronel del Ejército en Itauguá y que fue denunciado por su propia esposa al ser descubierto.
Según la denuncia, habría estafado a tres hermanos de la Asamblea de Dios Misionera de la misma ciudad. Peña engañó a los evangélicos a los pocos meses de entrar a la iglesia, presentándose al principio como un coronel retirado que buscaba ayuda espiritual. Incluso, llegó a irse en varias oportunidades con su uniforme.
El pastor Herminio Acuña dijo que el “militar” se ganó la confianza de los fieles y les llevó al depósito de Aduanas para comprar vehículos que no llegaron. Acuña le entregó G. 12.000.000 por un auto, pero nunca le entregaron.