La kinesióloga Melissa Peña tenía una lista de pacientes que visitar durante la tarde del pasado viernes 17 de este mes.
Al salir de su consultorio sobre las calles Cerro Corá y Perú, subió a su coche para iniciar su trayecto. Cuando estaba a punto de arrancar, sintió el impacto.
El golpe por detrás le dio un bus de la línea 16 empresa La Unión, le subió a la vereda y chocó contra una pared, rebotó y salió de nuevo a la calle.
“Ahí sentí otro impacto, ya era el camión de agua”, relató en contacto con Monumental. Su auto recibió tres impactos y quedó destruido. Ella tuvo una fractura de la pierna derecha.
Son 30 luego
No obstante, los gastos que tuvo para la operación, medicamentos y otros, ya alcanzaron G. 9 millones y ella decidió demandar a la empresa del micro que le chocó. Pero, para tener más fuerza, decidió buscar y unir a todas las víctimas.
“Me encantaría juntar a los 30 e ir todos contra la empresa, porque no sé si es que toda esa gente va a poder conllevar los costos de las fracturas”, expresó.
Lo que le sorprendió es que sus abogados averiguaron y parece ser que la empresa anda mal. “Tengo dos abogados, uno me dijo que la empresa está en bancarrota”, lanzó.
Lo que ella no sabía, era que el colectivo era había sido un ¡micro fantasma! “Esta chapa no está en el listado de los colectivos que nosotros teníamos habilitados, evidentemente trabajaba en negro”, indicó Vicente Cappello, director de Tránsito y Transporte de Asunción.
La situ del 16:
30 unidades tiene la empresa
10 están en condiciones para circular
20 no deberían circular
4 fueron al corralón y pagarán multa
Por cada micro demorado, la empresa pagará 1.030.910. Según Cappello, el bus que causó el accidente pertenece a un señor que, según los dueños, no es accionista de La Unión.