Michis del Buen Pastor también fueron trasladados con las reclusas

Luego de que se diera el traslado de las presas del Buen Pastor en Asunción, muchos quedaron preocupados sobre qué iba a pasar con los gatitos que vivían también dentro del penal.

Durante años, los felinos fueron parte del día a día de las internas y funcionarias del centro penitenciario, ganándose incluso el cariño de los visitantes. Cuando se anunció el cierre del histórico penal, grupos animaleros se movilizaron y exigieron garantías para los michis, temiendo que fueran abandonados.

“En el Buen Pastor no queda ni una presa; solo quedaron los gatos. Ya no hay comida ni agua. Si alguien los está alimentando, queremos saber.”, posteó Estela Quintana, una usuaria de Facebook.

Tras las protestas y los reclamos en redes sociales, el Ministerio de Justicia confirmó que los gatos fueron trasladados junto con las reclusas al nuevo Complejo Penitenciario Femenino de Emboscada. En un comunicado, la institución aseguró que los animales “fueron reubicados con responsabilidad y cuidado”.

En fotos y videos difundidos por el propio ministerio, se ve a los funcionarios cargando a los michis en jaulitas especiales, acompañando el operativo de mudanza que fue bautizado como “Umbral 2.0”.

El movimiento incluyó a unas 664 mujeres privadas de libertad, que fueron derivadas principalmente a Emboscada, mientras que las madres con hijos y embarazadas fueron llevadas al Centro Serafina Dávalos, en Coronel Oviedo, donde contarán con espacios adecuados para el cuidado de los pequeños.

El traslado se realizó con un fuerte despliegue de seguridad, en coordinación con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Así, además de las internas, los queridos michis del Buen Pastor también iniciaron una nueva etapa.