29 mar. 2024

“Mi pesadilla empezó cuando mi marido embarazó a mi amiga”

Ella le pidió el divorcio, pero fue amenazada de muerte, denunció. La obligó a punta de pistola a transferir sus bienes a nombre de él.

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La única vivienda que Diana G. pudo recuperar puso a nombre de su padre. Desea alquilarla para tener ingresos, pero su marido no lo permite, según dijo.

Ella tenía 20 años y él 43, cuando en el 2010 se conocieron. Comenzaron una relación, 6 años después se casaron, con separación de bienes, y fueron a vivir a San Lorenzo.

Diana G., y Nelson A., trabajaron juntos y lograron amasar un buen capital. Ambos quitaban préstamos para construir departamentos y compraron vehículos, hasta que su esposo no pagó su deuda y fue inhibido de bienes. Entonces, ella se fue pagando los préstamos de su aquel entonces esposo.

En el 2019, todo cambió cuando Diana (31) acogió a una amiga en su casa, supuestamente estaba pasando por un mal momento, ella le daba de comer; sin embargo, se convirtió en la amante de su marido, según contó Diana.

Tiempo después, Nelson le reveló a Diana que la chica quedó embarazada y por esa razón, ella le pidió el divorcio, pero eso hizo que el hombre se transforme en otra persona.

“Mi pesadilla empezó cuando mi marido embarazó a mi amiga”, expresó. Diana contó que después de eso, Nelson comenzó a maltratarla y en dos oportunidades la intentó ahorcar, incluso la amenazaba de muerte. Él dormía con un revólver, misma arma que utilizó para obligarla a transferir por escribanía sus tres vehículos, un BMW, un Toyota, un Chevrolet y un departamento en cuyo documento figura que fue una donación que supuestamente hizo a nombre de una hija de Nelson, según la afectada.

La única propiedad que Diana pudo rescatar fue la vivienda en donde vivió con su marido, sin embargo, no puede entrar, porque el hombre no la deja.

Trabajó para él

Diana decidió abandonar a Nelson en el 2020. No tenía ni un solo guaraní y el hombre le prometió que le pagaría G. 3 millones al mes si ella trabajaba para él.

La obligó a realizar trabajos forzosos como albañil y su oficina era un balde y una madera en donde ella se sentaba, según el relato de la mujer. Diana ya no volvió a “su lugar de trabajo”, se quedó sin nada.

“Un sicario de PJC cuesta G. 500 mil”

“Al comienzo nos llevábamos, viajábamos. Yo era muy joven cuando empecé con él, pero había cosas que no eran normales, por ejemplo; no me dejaba comer, porque no quería que engorde, o cuando salía me pesaba. Pero cuando empezó con esa chica ya era violento”, mencionó Diana.

La mujer contó que luego de terminar la relación, Nelson incluso amenazó con quemar la casa de sus padres, que supuestamente no tenía problemas en matarla porque “un sicario en Pedro Juan Caballero cuesta G. 500 mil”, señaló.

Nelson y su nueva amante viven en San Bernardino, lugar donde están construyendo una casa. El bebé que los amantes esperaban no llegó a nacer, según dijo Diana, hoy en día tiene una deuda millonaria, debe por los vehículos, por los departamentos y quedó con secuelas psicológicas.