Seis meses le llevó a Virginia Bogarín poder juntar el dinero que necesitaba para comprar un motor nuevo a su camioneta Hyundai, modelo Santa Fe 2003. El lunes le llegó el repuesto desde el exterior, entonces le llamó a su mecánico Raúl Aguirre para que vaya a remolcar su vehículo hasta el taller.
El profesional llevó el vehículo y le dijo que entre el miércoles y jueves le iba a entregar, sin embargo, el miércoles a la noche, aparentemente mientras estaba probando la camioneta, chocó a una moto y mató a los dos ocupantes.
“Ayer (miércoles) me pidió que le compre refrigerante para el radiador, le llevé y hasta las 17:00 estuve con él, me dijo que ya estaba todo, pero que quería probar primero si todo estaba bien, por lo que me iba a entregar hoy (jueves), pero ahora mi camioneta está en la comisaría”, contó a EXTRA la señora, que vive en San Juan Nepomuceno, Caazapá.
El accidente ocurrió a las 20:00. El mecánico chocó violentamente por la parte de atrás de una motocicleta, el impacto fue tan fuerte que el biciclo quedó incrustado por la parte delantera del vehículo.
“Mi marido me avisó que chocaron mi móvil, pensé que era un roce nomás y me fui al lugar para ver y me quedé en shock al encontrar cómo estaban los cuerpos, hasta ahora no se borra la imagen de mi cabeza”, dijo la mujer.
Las víctimas fatales fueron identificadas como José Armando Viera, quien falleció en el sitio, mientras que su pareja, Hilda Sotelo Vera, fue llevada al hospital, donde se constató su deceso.
Por su parte, el conductor, quien se dio a la fuga, ya fue imputado por omisión de auxilio y homicidio culposo, por el fiscal Carlos Mercado, quien presume que el mecánico iba muy fuerte y no vio el biciclo, que al parecer no tenía luz.