12 may. 2024

“Me enteré por las redes que Milei tiene el poncho que hice”

La semana pasada fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La artesana empezó a tejer desde los 7 años de la mano de su mamá.

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El presidente Santiago Peña eligió el poncho como obsequio para Javier Milei, quien asumió la Presidencia de Argentina el domingo.

Presidencia

Las manos de Rosa Segovia (60) y de otras tres tejedoras, fueron las que confeccionaron el poncho para’i de 60 listas que el presidente Santiago Peña regaló al nuevo mandatario de Argentina, Javier Milei.

Ña Rosa contó a EXTRA que estaba viajando cuando el jefe de Estado publicó las fotos de su regalo y al verlas se sintió muy orgullosa. “Me enteré por las redes que Milei tenía puesto el poncho que yo hice. Yo no sabía nada, fue una sorpresa muy agradable que me enorgullece mucho”, dijo la tejedora.

El pedido fue a través del Instituto Paraguayo de Artesanía.

Ella aprendió a tejer de la mano de su mamá, cuando apenas tenía 7 años, haciendo la fajita o guarda, que va por el borde del poncho, luego siguió con los flecos y a los 11 años tejió el cuerpo de la prenda.

“Recuerdo que la primera vez que hice el cuerpo del poncho, mi tía me dijo que me salió muy bien, casi, casi como a ella, que ya tenía mucha experiencia. Ahí nació mi amor por el arte de tejer y no paré más”, recordó la señora, que vive en Piribebuy, Cordillera.

Luego de casarse, se levantaba de madrugada para hacer las cosas del hogar y tener más tiempo para tejer. Cuando nacieron sus hijos, les ponía en la hamaca mientras tejía.

“Cuando uno quiere hacer las cosas, busca la manera, así como yo”, resaltó.

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Rosa Segovia, confeccionista de poncho.

Teresa Garcete

Enseña sin costo

Rosa enseña sus conocimientos a quienes quieren aprender, sin costo alguno, ya que muy pocas son las personas que se dedican a confeccionar los ponchos, o bien solo saben hacer los flecos o la fajita, pero no completo.

Terminar un poncho entre tres tejedoras, les lleva 10 a 12 días. “Ahora se puso muy de moda otra vez y más después de ser reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y no tenemos ni uno en stock”, contó orgullosa la doña.

De clubes

Ña Rosa fue la primera en mezclar con distintos colores, ya que antes solo hacían negro con blanco.

“Yo combiné el azul marino con el dorado, rojo con blanco, todo de un color y así le gustaba más a la gente”, dijo la artesana.

También le piden mucho de los clubes de Paraguay, como el de Guaraní, Cerro Porteño, Olimpia, entre otros.

El costo de esta bella artesanía es de G. 3.500.000 cada uno. Ña Rosa hace envíos a todo el país. Quienes desean hacerle pedidos, pueden comunicarse con al (0972) 649-753.