TERRIBLE CASO CONMUEVE AL BARRIO SAN ROQUE DE CARAPEGUÁ
La mujer dijo que solo se defendió porque estaba siendo agredida.
Jesús María Vera Rojas (36) fue encontrado muerto y bañado en su propia sangre en el suelo, al costado de su cama, donde unas horas antes estaba durmiendo con “el enemigo": su propia esposa Silvia Mercedes Vera (55).
El matrimonio llevaba 16 años cuando empezó a escribir sus últimos capítulos de amor y transitar su momento más difícil. La mujer se encargó de dar el punto final a la historia de la peor forma.
La señora asestó varios mazazos que le rompieron el cráneo a su esposo y unas 10 puñaladas en el pecho. El ataque acabó con la vida de “Tuti”, como conocían al herrero del barrio San Roque de Carapeguá.
Ella, sin embargo, se acercó a la Comisaría 5ta. a las 05:00 para denunciar que, en una pelea con su pareja, ocurrida en su vivienda, no le quedó otra que defenderse. Silvia presentaba signos de haber recibido un corte en el brazo. “Él primero me atacó. Tuve que reaccionar por él”, fue lo único que atinó a decir la victimaria.
El confuso episodio conmovió a todo el vencindario, pero en particular a la familia del hombre. Don Enrique, hermano de la víctima, relató que la mujer era muy celosa y que por eso Jesús estaba a punto de dejarla, el sábado último.
Sin remedio
“Desastre era la relación. No sé qué hacía con ella porque la diferencia de edad era mucha. (Él) tenía 160 kilos, así nomás no le va a dominar. Le tuvo que atacar dormido”, sostuvo el familiar.
En tanto, una de las sobrinas de Silvia expresó que en el vecindario se hablaba de que Jesús ya tenía otra mujer.
“Todos los vecinos saben que la relación ya no andaba bien. El Viernes Santo, otra chica apareció y dijo que era pareja de ‘Tuti’. Mi tía vio en el teléfono (de Jesús) que la tipa le pedía una camioneta al tipo, y él a mí tía. Ella le reclamó y él, tomado, le golpeó. Mi tía tiene moretones”, manifestó la allegada.
El fiscal Rafael Ojeda imputó a la ahora procesada por homicidio doloso, en tanto que el juez penal de garantías Víctor Vega determinó su prisión preventiva en la penitenciaría regional de Misiones, mientras dure la investigación.