Una mujer vio ayer por encima de la muralla cuando su vecino Mauro Chaparro de Cambyretá, Itapúa, levantaba un palo y dejaba caer fuertemente al piso. Se escuchaban llantos de perro.
“Salgo a mi portón y he visto que la pared era un charco de sangre. Y ese perrito estaba atado a una cadena sujetada a un metal que actuaba como estaca, totalmente desvanecido”, relató a NPY.
Su primera reacción fue quitarle el perrito pero él agarró y se encerró en su casa con el cuerpo.
“Cuando vi que llevaba el perro, vi unos tajos enormes. Ese perro parecía un pedazo de carne y sangre, ya agonizando, no mostraba ninguna señal de vida”, afirmó la doña.
El forcejeo con el vecino quedó grabado en un video. El sujeto dejó en el patio la azadita que usó para cometer el hecho. Estaba llena de sangre. Llegó la policía y el hombre comenzó a limpiar la escena del crimen.
“Era un charco, igual quedó por la pared, el pasto, la soguita del perrito y la azada”, manifestó.
La vecina aseguró que no es la primera vez que le maltrata a sus perros. En una ocasión, rescataron a uno que golpeó muy mal. Le llevaron a la veterinaria pero volvió con su dueño.
Manejan el caso el fiscal Francisco Martínez, y el encargado de la unidad especializada contra el maltrato a animales, Javier Candia, informó el canal Más Encarnación.