Cerca de las 11:30 del martes, dos presuntos sicarios llegaron hasta una vivienda en donde comenzaron a realizar disparos; sin embargo, fueron perseguidos y uno de ellos terminó abatido. El confuso episodio ocurrió en Minga Guazú, departamento de Alto Paraná.
El comisario Hugo Grance, jefe del departamento de Homicidios de la Policía Nacional, mencionó a EXTRA que se trataría de un ajuste de cuentas porque aparentemente el dueño de casa posee antecedentes por tenencia ilegal de estupefacientes.
“El dueño de casa, o la persona que habitaba la casa reaccionó y dejaron abandonada su motocicleta, huyeron a pie. En la huida robaron la moto de un empleado”, relató el uniformado.
Luego del enfrentamiento, el otro presunto delincuente dejó abandonado a su socio herido quien murió a 2. 500 metros de la vivienda atacada.
Las primeras informaciones apuntaban a que el caso solo se trató de un simple asalto, pero con el correr de las horas se descubrió que fue un hecho de sicariato.
Las autoridades se encuentran en la búsqueda del segundo hombre quien podría ser identificado a través de las cámaras de circuito cerrado del lugar.