Ya a pocos metros de pisar tierras argentinas a bordo de una lancha, Rodrigo Fabián Caballero Irala (26), un joven oriundo del distrito de Capitán Meza (Itapúa), cayó desvanecido y bañado en sangre en el bote tras recibir varios disparos.
Desesperada, Celina Soledad Escobar, quien lo acompañaba, aceleró la marcha y volvió hasta las aguas del río Paraná hacia Paraguay para que auxilien al joven. De inmediato, los pobladores de su ciudad lo llevaron al hospital distrital, pero al llegar al centro asistencial ya no tenía signos de vida.
La mujer notificó el hecho a la Comisaría 113 de Capitán Meza y acusó a los uniformados de la Prefectura Naval de Argentina de ser quienes le dispararon a Rodrigo al ver que se acercaban al Puerto Pico, territorio argentino.
Los familiares de la víctima pidieron al Ministerio Público intervenir en el hecho, ya que la mujer que estaba con el fallecido asegura que los agentes de la prefectura del vecino país los vieron, se acercaron y lejos de hablarles, dispararon.