La tentación ante lo ofrecido era muy grande: “ofreció mucha plata”, contó a EXTRA el primo de Lidia Meza Burgos, asesinada en manos de Marcelo Piloto el sábado pasado.
En medio de la confusión y la lluvia de datos que manejan los investigadores a partir del hecho, empezaron a surgir nuevas hipótesis, entre ellas el de una red de trata de personas que actuaba a partir de un familiar de la chica, aparentemente.
Este sería justamente un primo. “Ella era su dama de compañía, se iba cada sábado cuando él pedía”, refirió Derlis Paredes, quien dijo ser su primo y mejor amigo, a EXTRA.
El joven comentó la manera en que Piloto logró contactar con Lidia; fue a través de una aplicación de celular. “Bueno, nosotros trabajábamos así, un día llega un mensaje y le respondemos. Nos preguntaron si estábamos en servicio y le dijimos que sí. Después nos preguntaron si hacíamos servicio en la cárcel”, expresó.
Según el mismo, Marcelo era “súper bueno” e incluso él acompañó a algunas de las chicas en su visita al narco en la Agrupación Especializada, pues comentó que “siempre pedía diferentes chicas”, pero que aparentemente de Lidia “se enamoró”. “Ella me dijo que era la última vez que se iba, porque él le dijo que le iban a extraditar”, mencionó el pariente.
Según el chico, Lidia tres veces visitó a Piloto. La primera vez fue cuando hicieron el primer contacto, en octubre; la segunda, el 1 de noviembre y la tercera, el sábado, que fue fatal. Además de ella fueron otras tres chicas de su entorno, quienes lo visitaron.
César Caballero, abogado de la familia Meza Burgos, aseguró que Lidia era la “segunda opción” de Piloto, pues supuestamente el asesino marcó cita con otra chica antes pero no tenía el dinero para pagar. Al conseguir el dinero para contratar a prostituta, contactó ya con la hoy fallecida.