Mañana martes, luego de 19 años, el exministro del interior, Walter Bower finalmente tendría que enfrentarse a los Tribunales, junto con los comisarios Merardo Palacios y Osvaldo Vera, quienes enfrentan un largo proceso cargado de interminables chicanas por la tortura de dos comisarios, ocurrida en mayo del año 2000.
El proceso es uno de los más largos de la historia judicial de nuestro país, conformándose el Tribunal de Sentencia por el presidente juez Carlos Hermosilla y los magistrados Rossana Maldonado y Víctor Medina.
Al frente del Ministerio Público se encuentra el fiscal Fabián Centurión, quien investiga el caso. De acuerdo a los antecedentes del caso, el 18 de mayo de aquel año, los jefes policiales Alfredo Cáceres y Jorge López fueron detenidos y trasladados hasta la comisaría 11 Metropolitana para indagaciones sobre un supuesto plan para poner en marcha un golpe de estado contra el entonces primer mandatario Luis González Macchi.
En el hecho también estuvo el comisario Basilio Pavón, quien ya falleció.
En junio del 2018, el exministro Bower presentó una excepción de inconstitucionalidad intentando eludir el juicio oral y público planteado en un tercer urgimiento por el Ministerio Público. Según el documento, Bower pidió ser procesado por lesión corporal en el ejercicio de sus funciones públicas y no por tortura.