Gabriela Luján Acosta dio a luz por cesárea hace casi un mes. Hasta ahora no pudo disfrutar de su maternidad que se ha convertido en un verdadero calvario.
Sus padres denunciaron una supuesta negligencia por parte de los profesionales médicos que la atendieron en el hospital de Ñemby.
“Le dieron el alta y después comenzó a sentirse mal, tenía diarrea de manera constante y comenzó a hincharse. Su mamá le llevó nuevamente al hospital. El doctor le mandó hacer una ecografía y ahí le salió que ya tenía mucho líquido adentro. Se hinchó todito y el doctor le dijo a mi señora que si le permitía le iba a volver a operar y mi señora en su desesperación firmó el documento y le operaron, ahí se percataron de que era orina lo que se había acumulado, pero no sabían de dónde mismo lo que perdía. Le volvieron a coser pero empeoró seguía teniendo diarrea a cada rato”, dijo a EXTRA, Cristhian Ramírez, papá de la muchacha.
Mencionó que de Ñemby le derivaron al hospital de Luque para hacerse unos estudios.
“Dijeron que el estudio era para saber de donde drenaba la orina. Cuatro o cinco días después mi hija tuvo un paro, tuvieron que inyectarle adrenalina para que pueda vivir otra vez. De tanto que insistimos un abogado amigo de la familia exigió a los directivos del hospital de Ñemby que dieran el nombre de la doctora que le operó y luego de la noche a la mañana cambió el diagnóstico de mi hija”, denunció.
De acuerdo al relato del familiar, Gabriela siente temor de perder su vida y que ya no quiere estar internada.
“´Mamá sacame de acá, me estoy muriendo por dentro’, le dijo mi hija a mi señora. Quiero saber nomás yo con esos doctores dónde quedó eso de salvar la vida de las personas”, reclamó Ramírez.
Por su parte, Francisco Duarte, director del Hospital de Luque, en contacto con EXTRA explicó cuál es la situación de la joven.
“El director del hospital de Ñemby (Nilton Torres) derivó a esa paciente hasta nuestro centro asistencial para realizarse algunos estudios. Es una paciente bastante compleja. Al ser nuestro hospital un centro de referencia le aceptamos y procedimos a realizarle los estudios pertinentes”, indicó.
Sin embargo, reconoció que hasta el momento no existe un diagnóstico certero.
“Hablé con los cirujanos y les pedí que me dijeran lo que está ocurriendo, señalaron que se realizó el UROTAC y no se encontró ninguna lesión. Hasta ahora los resultados no son concluyentes de que lo que su cuerpo esté drenando sea orina. Pero la joven está en terapia intermedia y evolucionando bien a su cuadro infeccioso”, mencionó.
Sobre la supuesta negligencia, Duarte dijo estar abierto a que se auditen todos los procedimientos realizados al menos en su hospital.
“Estas son complicaciones que pueden aparecer, no obstante estamos haciendo todo lo posible para lograr la recuperación de la paciente que es nuestra principal misión. Por supuesto que se puede investigar, estamos a disposición para dar claridad sobre el caso”, concluyó.