A María Ángela le volvió el alma al cuerpo, cuando por fin pudo cargar en sus brazos a su beba. Fueron días de mucha angustia para la familia Roa desde la desaparición de la pequeña del Hospital San Pablo de Asunción.
“Yo grité de alegría, sus hermanos están felices, cuando se enteraron se pusieron a saltar y a gritar. Oraba para que a ella no le pase nada, tenía fe en que iba aparecer de nuevo”, dijo la mujer a Monumental (1080 AM).
“Yo ya no le quiero bajar, la tengo en mis brazos, está durmiendo mi beba. Ella desapareció el viernes, mañana será 8 días de que nació y no quería que llegue ese día me iba sentir peor pero ahora ya no siento nada”, agregó.
Una comitiva fiscal-policial llegó ayer en horas de la tarde al hospital de Caacupé tras una alerta del personal de blanco. Hasta allí llegó Mirian Fabiola Díaz, de 41 años y su pareja, Luis Ramón Dávalos Cantero, solicitando un certificado de nacido vivo.
Cayeron en varias contradicciones, dijeron que la mujer había dado a luz en la casa lo que elevó la sospecha. Tras una serie de averiguaciones ambos quedaron detenidos. En la cartera de la mujer encontraron la pulserita de la beba con el nombre de la verdadera mamá.
“La pequeña estaba con un cuadro de fiebre, está estable”, comentó Luis Gómez, director del hospital de Caacupé a NPY. Una vez que recuperaron a la criatura dieron aviso a sus papás, quienes protagonizaron después el emotivo encuentro.