Muy borracho, José Augusto Varela Encina, un joven de 23 años, estaba farreando a full con unos amigos en su casa, en el barrio San Isidro de Coronel Oviedo. Desde el sábado a la mañana que ponía a todo volumen su música en su equipo de sonido y esto molestó a sus propios familiares y, sobre todo, a sus vecinos.
Esta madrugada, en medio de la cumbia, reggaeton y funky (música brasileña) que retumbaba toda la vivienda, Leticia Natividad Báez Gómez, su madrastra, se acercó a él y le pidió a gritos que bajara el volumen de la música y pidiera a sus amigos que se retiren, ya que no podían dormir y los vecinos ya comenzaban a quejarse.
Según el informe policial, este pedido molestó a Varela, que comenzó a violentarla verbalmente y hasta amenazar con molerle a golpes “si seguía molestándolo”.
Ante esta situación, la doña se desesperó y pidió socorro a la Policía, que acudieron al lugar y detuvieron al joven. El joven dio positivo al alcotest con 1.546 mg/L, es decir, estaba más que pasado de copas.
La doña señaló que no sería la primera vez que sufre este tipo de maltratos por parte de sus hijastro. Teme que en la próxima ya la golpee.