Un momento insólito se vivió en la sesión de ayer en la Cámara de Baja, el diputado Ramón Duarte, llorando denunció supuestas amenazas por parte del presidente Horacio Cartes. El legislador del movimiento Frente Guasu relató que participó de un encuentro social en la casa del diputado colorado Julio Ríos, al cual sorpresivamente llegó el primer mandatario. Cartes ordenó que apagaran la música y empezó a insultar a los presentes.
“En todo momento actuó como un auténtico dictador”, enfatizó. El diputado denunció que Cartes lo maltrató verbalmente, inclusive que lo amenazó. “Estamos en manos de un presidente ebrio, descontrolado y como diputado responsabilizo al presidente sobre lo que pueda ocurrir con mi persona o la de mi familia”, aseveró.
Las palabras del diputado se iban quebrando cada vez más, cuando recordó a su hija ya no aguantó y empezó a llorar desconsoladamente. “Mi hija de 13 años me dijo ‘papi, quiero irme del país’”, contó entre lágrimas el diputado.
Supuesta adicción
El senador Hugo Richer se sumó a la denuncia de su correligionario e invitó a Cartes a “reconocer” su supuesto alcoholismo. “Lo malo sería que en el momento de tomar decisiones para el país se junten su autoritarismo y las posibles consecuencias de su adicción”, señaló tajante.
A la defensa del presidente salió el diputado José María Ibáñez, afirmando que Duarte en ningún momento fue amenazado por el presidente. “No amerita convertir una conversación de amigos en una denuncia. Me parece muy recurso’i” (sin argumentos)”, manifestó el colorado.