Penurias, desesperación e impotencia, sintió ayer una familia de Nueva Mestre, distrito de Puerto Pinasco, del departamento de Presidente Hayes, luego de la situación que les tocó vivir en medio del Chaco.
El integrante más chiquito, un bebé de de 9 meses, tenía unos problemas de salud y tuvo que ser trasladado para buscar atención médica.
A raíz del aislamiento que azota la zona por las inundaciones a consecuencia de la crecida del Río Verde y la intransitabilidad de los caminos, el pequeño tuvo que viajar en un tractor que tuvieron que fletar a falta de un helicóptero.
Cerca de 10 horas de largo y tedioso trayecto de unos 50 kilómetros aguantaron la criatura y sus parientes, con tal de llegar a un centro asistencial.
El tractor los acercó hasta la Ruta Transchaco y de allí la Policía de la zona llevó a los pobladores en la patrullera hasta Pozo Colorado, para luego partir rumbo a Asunción.
Según realtó el subcomisario Julián Acevedo a Noticias Paraguay, los caminos en la zona “están impenetrables” por tierra, lo que hace que las evacuaciones sean complicadas.
Ayer, una embarazada de 28 semanas (7 meses) fue trasladada tras estar tres días con trabajo de parto en la misma localidad. Mediante una enfermera particular logró que su bebé no nazca prematuro.
En Nueva Mestre no hay un solo puesto de salud, por lo que los pobladores se encuentran prácticamente abandonados a su suerte.