Una vendedora hace ingeniosas ofertas con fuegos artificiales.
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De los creadores de la “Bola de Laíno”, este año llegó la bombita denominada “Santi, el perrito cagón”.
Silvia Cabrera, más conocida como Ña Prince, es la vendedora de fuegos artificiales más creativa del Mercado 4. Bien al tanto de lo que sucede en la política, la señora compara las características de sus productos con los políticos y los bautiza con simpáticos nombres.
Lo más nuevo en explosivos es “Santi, el perrito cagón”. Es una bombita con forma de perro que tiene una mecha en su cola y de allí salen chispas en forma de lluvia. “Le puse ese nombre porque es como Peña: caga en colores”, justificó Ña Prince, entre risas.
La “Estrella Mágica”, de 30 tiros, fue renombrada como “Marito Abdo”, porque es el estruendo que llega más lejos. Efraín Alegre (PLRA) es representado por la bombita “Bichito de Luz” y el explosivo “Mbarete” es comparado con los músculos del candidato a diputado Hugo Ramírez (ANR). “Me gusta hacer reír a mis clientes, no es nada personal, yo solo invento los nombres. Cuando los compradores leen los cartelitos, me aportan más ideas, nadie se enoja”, explicó la mujer.
“Las avionetas de Jaeggli” no pudieron faltar en la galería de petardos en forma de helicópteros y aviones. Los fuegos de artificio que chillan quedaron con el nombre de “La llorona de Cartes”.
Día y noche
Ña Prince trabaja en la Plaza de la Amistad, ubicada sobre Ana Díaz y Pozo Favorito, desde hace 10 años. La vendedora duerme con un ojo abierto. Bajo su toldo tiene una camita, donde descansa cada vez que puede porque atiende su negocio las 24 horas.