“Me expusiste y vos mínimo tenés que pagarme”, amenazó Héctor C. a una amiga virtual. Ofendido porque ligó un flor de escrache en las redes sociales, exigió a una chica G. 20.000.000.
El hombre le andaba detrás para que la señorita acepte una cita íntima. Pero la chica le advirtió que iba a colgar en su Facebook capturas de la conversación y así lo hizo. “Apagá (borrá) todas tus publicaciones sin mi permiso o te cobro mucho dinero”, insistió el escrachado. Ella decidió bloquearle y volver a subir el chat en una red mucho más masiva: Twitter.
“No le conozco a ese señor. Solía mandarme mensajes, contestar mis historias y cosas así. Todo normal hasta el domingo que compartí un meme y me empezó a contestar, después me mandó mensajes al privado”, relató a EXTRA la chica encarnacena.
El desconocido le apretaba para tener relaciones sexuales con ella y ante la amenaza de escrache le advirtió que podía salirle caro.
Cuándo sí y no
Al respecto, habló con EXTRA el abogado David Romero, quien explicó que cualquier persona que se sienta ofendida puede impulsar, efectivamente, una demanda.
Sin embargo, afirmó que para hacerlo hay que tener pruebas de que la persona mintió y que, en este caso en particular, el acosador no tiene las de ganar.
“Si este señor lleva a estrados judiciales, ella va a demostrar que realmente le escribió y que no le difamó”, apuntó.
No obstante, acotó que si te trozan así de ondaité, la cosa se pone jodida para el que hace el escrache. “Se cuantifica el perjuicio que tuvo el señor y solicita una composición, eso depende del cliente”, indicó.
Enfermera pidió G. 200 millones
Romero comentó a EXTRA que actualmente lleva adelante la querella de una enfermera de Ypané que demandó a una mujer por escracharle en Facebook, por supuestamente vender cosas robadas.
“La que publicó borró porque no tenía pruebas, pero mi clienta sacó captura de pantalla y con eso me contrató”, refirió el letrado. Como la licen es reconocida en su comunidad, la publicación le afectó mucho y pidió que le reparen con G. 200.000.000 y una disculpa pública.
Peligroso es el troce en la red
El comisario Diosnel Alarcón, de delitos informáticos de la policía, dijo a EXTRA que el peligro de las redes es que en un segundo un escrache pueden ver miles de personas. “Es peligroso porque alguien puede creer todo lo que se dice en redes y eso genera odio, y el odio provoca ataques”, indicó el uniformado.